Ruta de la Plata I/V

TRAMO I DE BAÑOS DE MONTEMAYOR A PLASENCIA

De norte a sur iniciamos la Ruta desde Baños de Montemayor, punto histórico por donde pasaba la vía que unía Emérita (Mérida) con Asturica (Astorga), famosa antes de la ocupación romana por sus aguas medicinales que, con el tiempo se convertirían en baños termales onanos. Hoy, estos mismos baños, son uno de los más modernos de Europa, brindando al visitante que la posibilidad conocer las que fueran primitivas zonas de época romana y de paso, poder disfrutar de unos días de tranquilidad en sus agedoras y modernas instalaciones. Esta antigua «mansio» de la Vía de la Plata romana dispone de interesantes edificios que invitan a conocerlos: la iglesia de Santa Catalina de los siglos XV y XVI y la iglesia parroquial Santa María, construida en jos siglos XVI y XVII y declarada Monumento Histórico-Artístico en 1982.

Desde Baños de Montemayor aconsejamos la visita a la cercana e histórica población de Hervás; para ello recomendamos bien el uso de la carretera N-630 o una atractiva ruta atravesando las serranías que rodean a Baños de Montemayor y que nos llevará por la localidad de La Garganta, situada a más de 1000 metros de altura dentro de la vertiente sur de la Sierra de Candelaria, disfrutando de unos bellos paisajes en cualquier epoca del año. La iglesia de la Asunción deLa Garganta es de los siglos XVII y XVIII.

Antes de desviamos por la carretera que nos llevará a La Garganta, en las afueras de Baños y a escasos metros, podemos caminar sobre la antigua calzada romana que se conserva perfectamente y que unía antaño Baños de Montemayor con el Puerto de Béjar. Bellas serranías nos aguardan por esta ruta hasta llegar a Hervas, población extremeña que perteneció al Señorío de Béjar y a la Orden del Temple y en la que llama la atención su Barrio Judio, declarado Conjunto Histórico-Artístico.

El atractivo patrimonio artístico de Hervás es amplio: su iglesia Parroquial de Santa María es de estilo renacentista y la iglesia de San Juan de estilo barroco del s, XVII, El antiguo convento de los Padres Trinitarios es actualmente una acogedora Hospedería de Turismo. En estilo barroco y del s. XVIII es el palacio de los Dávila, edificio que acoge el museo Pérez Comendador-Leroux y en la parte más elevada de la población, nos aguarda un vanguardista museo de la Moto Clásica.

El paseo por Hervás está lleno de sorpresas arquitectónicas y de nostálgicos rincones impregnados de historia y arte. Desde Hervás invitamos a los amantes de bellos paisajes a cruzar el puerto de Honduras, muchas veces nevado, para conocer el Valle del Jerte. Desde este puerto se pueden contemplar magníficas panorámicas del valle del Ambroz entre bosques de castaños y robles. De vuelta a la N-630 hallaremos la localidad de Aldeanueva deI Camino, que debe su nombre a la ya citada Vía de la Plata romana.

Esta población nos brinda unos bellos ejemplos de la típica arquitectura popular serrana, donde se evidencia la influencia del estilo de las tierras limítrofes salmantinas. Su plaza del mercado ofrece unas muestras de halconeras de madera y, más adelante, nos llama la atención el puente sobre la Garganta Buitrera, donde se conserva una representación en cerámica del trazado de la Vía de la Plata por Extremadura. Dos edificios religiosos destacan dentro de su caserío, la iglesia de Ntra. Sra. del Olmo del s, XV y, del s. XVI, la iglesia de San Servando. Subimos nuevamente serranías para conocer algunas localidades guardadas entre densos bosques, encontrándonos primeramente con Gargantilla, con su típico Barrio Perché y su Iglesia parroquial de Santiago Apóstol del s. XVI. Segura de Toro ofrece unas vistas magníficas del valle del Ambroz conserva en su plaza un verraco de origen celta.

El campanario de la iglesia parroquial de San Juan, del s. XV fue el torreón de un castillo del s. XIII, Hacia el sur llegaremos a Casas del Monte, donde aún se puedén contemplar los restos de la antigua calzada. Subimos hacia el norte cruzando la N-630 y visitando la localidad que lleva el nombre de La Granja, ribereña con el río Ambroz, que posee en su iglesia parroquial de Santa María Magdalena del S XVI un retablo de estilo barroco. A poca distancia se encuentra Abadía, nacida como abadía cisterciense de la que apenas quedan restos.

En cambio, hallaremos el bello palacio de Sotofermoso o de los Duques de Alba, declarado Monumento Histórico-Artístico, que guarda en su interior unos jardines de estilo manierista italiano y uno de los patios mudejares mejor conservados de Extremadura, Su iglesia parroquial de Santo Domingo de Guzmán fue construida en el s, XVI, conservando aún un interesante pórtico de columnas poligonales. En las afueras, y en semirruina, se encuentra el convento franciscano de Ntra. Sra. de la Bien Parada, del s.XVIll.

Para acceder a la localidad de Granadilla nos detendremos antes en la población de Zarza de Granadilla, uno de los núcleos principales de esta zona donde podemos visitar la iglesia parroquial de San Ramón; desde aquí, por una carretera, donde se señala el horario de visita de Granadilla, llegaremos a la que fuera fundación musulmana del s. IX, declarada Conjunto Histórico-Artístico, Esta villa abandonada por la construcción del Pantano de Gabriel y Galán y restaurada en campañas escolares, es hoy uno de los puntos más atractivos para los visitantes de la zona.

Volveremos nuestros pasos y admiraremos el entorno del Pantano de Gabriel y Galán, llegando a la población de Guijo de Granadilla, donde nos aguarda el museo dedicado al que fuera poeta y escritor José María Gabriel y Galán. Cruzando de nuevo el pantano llegaremos a uno de los puntos más emblemáticos que posee la Ruta Vía de la Plata, el famoso arco cuadrifronte de Capera (Caparra), de 9 metros de altura y arcos de medio punto, y los restos arqueológicos de la dudad romana del mismo nombre. A poca distancia y sobre e! río Ambroz, aunque muy reconstruido, se halla el puente romano sobre el que cruzaba la calzada romana.

Caparra estuvo habitada probablemente con anterioridad a la ocupación romana por los vetones, pueblo de origen celta que pobló Extremadura siglos antes de la fundación de la provincia romana de la Lusitania, Como mansio romana, Caparra estuvo habitada hasta el s. III de nuestra era. Un miliario, el número CX, de la época de Nerón, a la entrada del monumento, nos certifica el paso de la calzada romana.

Abandonamos este nostálgico lugar para dirigirnos a Oliva de Plasencia, donde aún podemos contemplar, muy cerca de la iglesia parroquial de San Blas del XVI, un miliario de la Vía de la Plata, el número CXII, de época del emperador Adriano, formando esquina de una vivienda, lo cual nos indica que la calzada romana debió pasar muy cerca de esta población extremeña, donde se encuentra también el palacio de los Condes de Oliva del s. XVII. Cruzamos nuevamente la N-630 para conocer Villar de Plasencia, situada en plena sierra, en la que podemos visitar la iglesia de la Asunción del s. XVI y las ermitas de San Bartolomé y San Antonio de Padua.

Entre robles, encinares y castaños encontraremos, en un lugar privilegiado de la sierra, a Cabezabellosa, desde la cual se puede divisar gran parte del Valle del Ambroz, Su caserío guarda la iglesia de San Lorenzo Mártir, de los siglos XVI y XVII y las ermitas barrocas de San Antonio, la Virgen del Castillo y también la de los Mártires, Desde Cabezabellosa se puede adentrar el visrtante en el Valle del Jerte, pasando por parajes que son e! reino de los robles, encontrándose en esta zona algunos de los más grandes y antiguos de Extremadura.